PASILLO LEONILDE
Autor: Pedro Morales Pino
Arreglos musicales: Alma Caucana
Pedro Morales Pino, Nacido en febrero de 1863 en Cartago Valle del Cauca, en cuna
humilde, y fallecido en Bogotá en 1926, Pedro José Pascasio de Jesús Morales Pino
demostró desde muy pequeño aptitudes excepcionales para la interpretación de
instrumentos de cuerda y para las artes plásticas. El señor José María Hoyos fue su primer
y desinteresado maestro en ambas artes a partir de sus ocho años.
Sus colegas de ayer y de hoy lo han llamado el “padre de la música colombiana”, y no es
para menos. El músico cartagüeño Pedro Morales Pino fue el primero de nuestros
representantes sonoros en codificar la rítmica del género andino por antonomasia,
llevándolo hasta la partitura y dándole unas bases que aun hoy siguen siendo materia
obligada en su interpretación. Todos los demás músicos venideros respetaron esos
lineamientos por su altísimo grado de refinamiento.
El caldense Jaime Rico Salazar es el autor del libro “Pedro Morales Pino y la Lira
Colombiana con Wills y Escobar”. Entre lo que ha anotado acerca del célebre compositor
vallecaucano y su agrupación, la Lira Colombiana, sobresale lo dicho acerca de esos
bambucos “que serían los que, a la hora de la verdad, ante la historia, le darían identidad
nacional a la Lira. Y para eso, por supuesto, tuvo que llevarlos primero al pentagrama y
crear un formato de escritura para el bambuco que es el que hasta el momento tiene
vigencia”.
Composiciones como “Cuatro preguntas”, “Una noche”, “Gente”, “Leonilde”,
“Fusagasugueño”, “El calavera”, “Reflejos”, “María Luisa”, “Colombina”, “Pierrot”,
“Tartarín”, “Lejos de la patria”, “Nunca mía serás”, “Trigueñita”, “Lira Colombina”, “Aura”,
“El Sofocón”, “Iris”, “El Chato” , “Ausencia”, “Vida bogotana”, “Voces de la Selva”, “Once
de noviembre”, “Confidencias”, “Íntimo” y “Recuérdame” hacen parte de la inmortal
creación de Morales Pino, apenas un puñado de nombres de entre las más de cien piezas
compuestas por él en diferentes aires.